domingo, 2 de enero de 2011

EXPOSICIÓN JUAN CORREA DE VIVAR, MAESTRO DEL RENACIMIENTO ESPAÑOL


Durante estas fiestas de Navidad, uno de esos días lluviosos y fríos de diciembre, pudimos acercarnos hasta Toledo para deleitarnos con las obras de un “conocido” pintor toledano, Correa de Vivar. Conocido por todos nosotros por tener entre sus obras el magnífico retablo mayor de la Colegiata de Santísimo Sacramento de Torrijos.

Esperanzados llegamos al Museo de Santa Cruz de Toledo, donde se encuentra la exposición organizada por el Gobierno regional y en la que han colaborado el Museo del Prado, la Iglesia Católica, Patrimonio Nacional y diversos coleccionistas privados, para conmemorar el V centenario del nacimiento en Mascaraque (Toledo) de Juan Correa de Vivar.

La exposición nos presenta a un gran pintor del siglo XVI, al que el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, ha calificado como “el Rafael español”, y se da a conocer el magnífico patrimonio, el gran patrimonio cultural y en este caso pictórico que tenemos en Castilla-La Mancha.

A lo largo de la exposición se refleja también “el alto ambiente cultural y artístico de Toledo en el siglo XVI”, y que Correa de Vivar plasma con tantas influencias flamencas, italianas, etc.


Según nos explicó la comisaria, Juan Correa de Vivar es el pintor del Renacimiento toledano, un periodo que se inició en el siglo XV “con la llegada espectacular de esa gran figura que es Juan de Borgoña, un pintor extraordinario, que también tiene esa vocación mestiza y cosmopolita de ese siglo, y que se cierra de forma tan brillante el con la muerte en 1614 de El Greco”, afirmó.

Como ejemplo de la relevancia del pintor de Mascaraque, la comisaria nos dijo que la última adquisición de pintura española que ha realizado el Museo del Louvre, en París, hace dos meses, han sido de dos pequeñas tablas de Correa, lo que “nos da las coordenadas de la importancia de este pintor”.

Esta exposición se podrá visitar hasta el próximo 10 de febrero, y se suma a la oferta cultural del Museo de Santa Cruz, que recientemente inauguró su estupenda colección permanente en el crucero superior, donde el visitante puede recorrer la historia del arte en España.

Contenido de la Exposición

La muestra dedicada a Correa de Vivar, con 41 piezas, se puede visitar en las seis salas de exposiciones temporales del Museo de Santa Cruz en el claustro bajo de dicho edificio.

En la primera de ellas destaca el ‘Retablo de la Natividad’ del Monasterio jerónimo de Guisando (El Tiemblo, Ávila), compuesto por ocho tablas y perteneciente al Museo del Prado.


La segunda sala está dedicada a las advocaciones marianas, mientras que en la tercera se exhibe el frontal del Altar del Terno de la Fundadora, del Real Monasterio de las Descalzas Reales; el dibujo de ‘La Crucifixión’, atribuido a Correa y procedente del Prado; y el magnífico breviario de Carlos V prestado por la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo del Escorial.

Del Prado son también las siete tablas del Retablo del Monasterio cisterciense de San Martín de Valdeiglesias, correspondientes a la década de 1540, que se pueden contemplar en la cuarta sala.

El recorrido continúa ofreciendo las tablas más grandes y llamativas de la pinacoteca española, así como ‘La Crucifixión’ y ‘Camino del calvario’, de la Colección Arango; y el ‘Descendimiento’ de la Colección Julia Segovia Argudo-Rafael Pérez Hernando. Esta quinta sala dedicada a la Pasión se completa con un tondo con Calvario procedente del Monasterio de San Juan de los Reyes.


La última sala se dedica a la obra retablística de Correa, mostrándose el retablo de ‘La estigmatización de San Francisco’, único en sarga, procedente del Convento de Santo Domingo el Antiguo de Toledo. También se exhiben diferentes fotografías de otros retablos del pintor, así como dos planos en los que se invita a un recorrido por la obra de este maestro tanto en la ciudad de Toledo, como en el resto de los lugares donde trabajó.

Esperanzados entramos, un poco desilusionados salimos, al no encontrar en dicha exposición ni una referencia a Torrijos, ni a sus obras, quizás por la polémica de su autoría: posiblemente se siga pensando en Francisco de Comontes como su genial autor.

De todas maneras, es una gran exposición a la que os invitamos a asistir, de forma gratuita, en el Museo de Santa Cruz de Toledo, hasta el 10 de febrero.