De nuevo, los triduos y los rosarios, Viacrucis, flores e
incienso, la fe y la pasión han sido los auténticos protagonistas de la Semana
Santa de Torrijos; y a pesar del mal tiempo, que llegó a deslucir la mayor
parte de nuestras procesiones.
Una ocasión única y especial,
donde los torrijeños y visitantes han gozado con los diferentes actos organizados
por la Parroquia y las cinco hermandades, que han estado respaldadas por sus
fieles, acompañando a cada cofradía durante sus respectivas procesiones.
Este año, con motivo del Año de
la Fe, las celebraciones comenzaron en plena Cuaresma, con seis Viacrucis
procesionales realizados todos los viernes con diferentes imágenes de la Semana
Santa torrijeña; entre ellas Jesús Amarrado a la Columna, Ntra. Sra. de las
Angustias, Jesús de Medinaceli y Ntra. Sra. de los Dolores, Ntra. Sra. de la
Soledad, Stmo. Cristo de la Sangre y María Santísima de los Dolores.
El Sábado de Pasión se inauguraba
la Semana Santa con el Pregón, este año realizado por los tres sacerdotes de la
parroquia, en la Colegiata.
Ya el Domingo de Ramos, tras la
bendición de las palmas y ramos, salió en procesión el paso de Jesús en su
entrada triunfal a Jerusalén, conocido por el cariñoso nombre de “La
Borriquilla”, junto al paso de los niños y los judíos.
El Martes Santo, día dedicado a
María Santísima de los Dolores, se celebró la Misa y a su conclusión, se
comenzaron a rezar los Siete Dolores a la Virgen. El paso se encaminó hacia la
calle, con la duda de salir o no, ya que la noche amenazaba lluvia. Al final la
Virgen comenzó su estación de penitencia, aunque no duró mucho, ya que en su
camino a Los Frailes tuvo que volver sobre sus pasos por la lluvia.
El Miércoles Santo, después de la
Misa, salía en procesión la imagen del Cristo de las Aguas, cuando a los pocos
minutos del recorrido hizo honor a su nombre: un tremendo aguacero sorprendió a
los fieles en el callejón de los Ingenios, que tuvieron que resguardarse en el
guarda-carrozas de la calle del Cristo.
Con los Santos Oficios del Jueves
Santo, conmemoración de la Última Cena de Cristo, comienza el Triduo Pascual,
los tres días más importantes de la liturgia cristiana. El canto del Gloria,
con el toque de campanas (que no volverán a sonar hasta la Vigilia Pascual), el
recuperado lavatorio de pies y la reserva del Santísimo en el Monumento son sus
principales momentos. Ya por la noche, desde la Capilla del Cristo, salió la
procesión de la Pasión del Señor, con las imágenes de Jesús Amarrado a la
Columna, Ntro. Padre Jesús de Nazareno, Stmo. Cristo de la Sangre, el Criado y
la Virgen de las Angustias. Mediado su recorrido, en la Plaza de España, la
lluvia volvió a hacer acto de presencia y la procesión tuvo que acortar su recorrido.
El Viernes Santo amaneció
lloviendo, lo que provocó la suspensión del Viacrucis por las calles de
Torrijos, trasladándose al interior de la Colegiata. Por la tarde, los Santos
Oficios, con la lectura de la Pasión, la adoración de la Cruz (Stmo. Cristo de
la Sangre, el Criado) y la comunión. Por la noche, la amenaza de lluvia estuvo
a punto de suspender la procesión del Santo Entierro, que recortó el recorrido
a la Plaza del Cristo, volviendo enseguida a la Capilla.
El Sábado Santo o de Gloria, se
celebró la Vigilia Pascual, conmemoración de la Resurrección de Cristo, con el
tradicional encuentro de bandas a la puerta de la Colegiata.
El Domingo de Resurrección se
produce el encuentro entre Jesús Resucitado y su Madre, la Virgen de la Alegría,
con gran solemnidad y devoción. La imagen de la Virgen, tapada con un manto
negro, parte desde la Colegiata por la
calle Orozco camino de la Plaza de España. En sentido contrario, la imagen de
Jesús toma la calle de Gerindote para entrar por Teresa Enríquez a la misma
plaza, donde tiene lugar el encuentro. De fondo suena el continuo repique de
campanas y la cohetería anunciando que Cristo ha resucitado. Tras la misa, las
hermandades ofrecen limonada y “torraos” a todos los asistentes.
Hasta aquí el resumen de la
Semana Santa torrijeña que acabamos de celebrar.
Podríamos decir que el balance ha
sido positivo, tanto desde la perspectiva vivida por los fieles, como a través
de las procesiones que se han desarrollado por nuestras calles. Agradecer, por
un lado, el trabajo y esfuerzo realizado a lo largo del año por las cofradías y
hermandades torrijeñas, además de felicitar a los ciudadanos y visitantes por su
participación en estos días festivos tan especiales y a su vez emotivos.
Seguiremos muy pendientes de las
noticias que puedan llegar desde Toledo durante estos próximos meses, para ver
si nuestra Semana Santa se convierte en Fiesta de Interés Regional. Desde
nuestra asociación continuaremos trabajando para que se puedan recuperar
tradiciones ya perdidas de esta Semana de Pasión y así, hacer más grande y
participativa esta fiesta.
A todos, Feliz Pascua de
Resurrección.
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